Observa la rutina del Sol y entenderás lo que es ‘’El Dharma’’.
El Sol hace el Servicio Supremo. El Sol nutre el sistema solar entero, soporta la vida, mantiene la vida, recicla la vida, y también, reproduce la vida. El Sol hace todo eso muy objetivamente; únicamente sobre la base del dharma sin ningún apego, expectativa o queja.
El aspecto principal del Sol es el calor. El calor crea, mantiene y disuelve. Entre todos los elementos, el fuego es el que lo consume todo. El fuego digiere y emite las cenizas que no mantienen ninguna característica visible de ningún material consumido (por el fuego). El mismo fuego cocina nuestros alimentos y digiere la comida en nuestro estómago. Es el mismo calor que da la energía para moverse y para realizar funciones a las plantas, igual que a los animales o a los seres humanos. El calor ayuda a cada transformación, a cada cambio en cualquier plano.
El Sol es un epítome de falta de tamas (inercia). El Sol nunca toma vacaciones y hace su labor perfectamente. Se inspira en sí mismo y nunca se desvía de su camino o de su tarea, aunque las nubes a veces impiden su propósito. ¡La Tierra tampoco nunca toma tiempo libre! Ella recibe la energía del sol graciosamente. No hay procrastinación. En el camino espiritual, el mayor obstáculo es tamas.
El Sol es el mismo, incluso si está oscurecido por las nubes que son de un nivel inferior. El Sol nunca está afectado por las nubes. Sigue siendo lo que es. Las nubes van y vienen. Las nubes cambian su forma y su intensidad. Pero, las nubes no pueden permanecer por largo tiempo, al igual que nuestras emociones. Cuando las nubes se van, ¡el Sol siempre está en el fondo inalterado! Nuestra alma tampoco no se debería perturbar por las emociones al igual que el Sol no está afectado por las nubes. El Sol es el observador de las nubes. Cuando las nubes se van, de nuevo vemos el Sol brillante. Más allá de las nubes, está el sol. Más allá de las emociones, está la verdad de la existencia. El brillo del sol nunca puede ser disminuido por las nubes. ¿Por qué pensamos que el brillo de nuestra alma será borrado por nuestras emociones fugaces? Cuando todas las emociones se van, sólo el amor permanece, que es nuestra naturaleza esencial. El Sol es la personificación de puro amor dhármico.
El Sol representa Sanatana Dharma (las reglas básicas y eternas de la existencia). El sol muestra el estado perfecto de ser testigo. Es el Conocimiento Supremo. El Brillo, la Luz, el Fuego, el Calor, las Estaciones, el Movimiento, LA VIDA; El Sol representa todo en lo que consiste la vida. El Sol no pide una identidad. El Sol no quiere reconocimiento. ¡El Sol tampoco espera tu agradecimiento! El Sol demuestra su dharma. Brilla independientemente de todo. ¡Como percibimos su brillo depende de nosotros! El Sol representa el ciclo de la existencia. El Sol crea, nutre, sostiene, disuelve o recicla- aun el agua, que puede detener el fuego, está reciclada en el vapor, en la lluvia y luego regresa a los ríos debido al Sol. El Sol crea el cambio cíclico de estación. Mueve a mundo y las vidas en el mundo.
El Sol es la morada de muchos seres. Estos seres son hechos del mismo material de nuestra alma, el material que no puede ser empapado o quemado por ningún elemento, incluyendo el fuego. Su cuerpo, en sí mismo, es fuego; o, el fuego transciende a través de ellos, o ellos transcienden a través del fuego. El fuego no les causa daño. Ellos proveen la sabiduría, no sólo a la humanidad, sino a otros seres en otros planos también.
Estos son solamente algunos aspectos del SOL. Entonces, sigan el sol y van a conocer el Dharma en su totalidad. Mediten sobre el SOL. Canten Aditya Hridayam. Eso erradicará Tamas y les hará brillar con mayor resplandor. ¡Levántense y Brillen!
Los seres humanos están inseparablemente conectados con el Sol. De hecho, casi todas las especies (animales, pájaros, plantas, etc.) lo están. Nuestros sistemas se despiertan al amanecer y reducen su velocidad al nivel mínimo al atardecer. El cuerpo procesa todo rápido y más eficiente entre la salida y la puesta del sol. Después del atardecer, porque las persianas bajan, todo lo que consumimos se va a las cajas de almacenaje. Se puede procesar adecuadamente sólo cuando el sol sale el próximo día. Nuestros ancestros solían despertarse por la mañana antes de la salida del sol, purificándose a través de las abluciones, los rituales de limpieza y los cantos, y así estaban preparados para obtener una eficiencia máxima durante el día entre la salida y la puesta del sol.
Ellos nunca comían nada después del atardecer. Ellos nunca comían nada antes del amanecer. Este hábito les solía salvar de varios trastornos, incluyendo la indigestión y la obesidad. Hoy en día, tenemos los seres nocturnos. No sólo consumimos comida rápida, sino también la consumimos a horas inadecuadas. Esto es totalmente en contra de nuestro sistema. Los que solían despertarse temprano, solían acostarse temprano también. Así, ellos seguían el sol. Los que siguen el sol nunca pueden enfermarse. Ellos no tendrán la demencia o también los problemas relacionados con la mente. Conectándonos con el Sol nos mantenemos renovados y saludables. Si uno observa a todos los seres de otras especies, verá que ellos reducen su velocidad, o descansan, o regresan a sus nidos al atardecer, y duermen durante toda la noche. Antes del amanecer, ellos se despierten y actúan eficazmente durante todo el día. Ninguno de los seres en la naturaleza tiene fatiga de ningún tipo porque ellos siguen el sol. Ir a la cama tarde o despertar tarde va totalmente en contra de nuestro sistema.
Sigue el Sol. Esto asegura una buena vida.
Traducido por: Maja Otovic
Editado por: Susan Ponce de Leon
El texto original: https://pkmohan.wordpress.com/2017/09/30/the-sun-and-the-man/