Sobre Mohanji

Somos almas simples y puras experimentando la existencia terrestre. Esta existencia es temporal. Podemos repetirlo, pero nunca extenderlo. Hay una duración definida, paralela al tiempo, con cada nacimiento. Así, una vez, no hace tanto tiempo, yo también era un alma desencarnada. Yo tenía mi agenda relevante que provocó este nacimiento en la tierra. Elegí a mis padres de esta vida, el lugar de nacimiento, el entorno, el aparato cuerpo-mente-intelecto, para llevar a cabo la agenda por la que vine aquí. La madre de este cuerpo me dijo una vez que yo “nací sonriendo”. ¡Quizás me negué a llorar porque este nacimiento fue elegido, este cuerpo fue elegido, los padres fueron elegidos y aterrizar en la tierra quizás no me dio el impacto esperado después de todo!  Entonces, ¿qué hay para llorar? La felicidad y las penas fueron determinadas por la mente consciente de nuestro estado de vigilia. Siendo tildado de «soñador» tan temprano en la vida, ¡quizás nunca dependí mucho del estado de vigilia!  Ser tildado de soñador es muy diferente a ser tildado de excéntrico. Mi vida posterior me dio esa etiqueta. Esto fue mucho antes de que me tildaran de “espiritualista experimental”, alguien que eligió experimentar y digerir en lugar de leer libros y esperar. Los espiritistas experimentales siempre son considerados excéntricos. Algunas personas tienen mucho miedo de un encuentro cercano con ellos. Especialmente aquellos que están orientados a la «zona de confort», «los espiritistas de la sala de estar»: nunca se atreverán a aventurarse cerca de ningún espiritista experimental impredecible y práctico. La mayoría de la gente tiene miedo a lo incierto. Hay un gran miedo a lo desconocido. Los que se atreven a lo incierto son tildados de excéntricos, dementes o LOCOS. Esta marca ayuda a los cobardes espiritistas de salón/sentirse bien a mantener sus zonas de confort espiritual.

El miedo está en contra de la espiritualidad. Respirar y vivir el amor puro sí es espiritualidad. Cuando la liberación es el camino, el despojo es imprescindible. Eventualmente descartaremos todo antes de que lleguemos a saborear la unión perfecta con el Padre Supremo. ¡¡¡La espiritualidad es a menudo verdaderamente un camino de espinas!!!

Mi padre es médico, cirujano ortopédico. Siempre ha sido un adicto al trabajo. Llevó toda su vida oficial con honestidad y verdad y esto no le ayudó mucho en su carrera. Viviendo en un mundo loco de alta corrupción, su naturaleza inflexible lo hizo soportar muchas dificultades por parte de los funcionarios. Por ser honesto y veraz, lo trasladaban cada tres años y en algunos casos incluso antes; y nosotros, su familia, nos mudamos con él, dejando nuestras raíces temporales y amistades en ciernes. Mi padre mantuvo su convicción y nunca se preocupó por lo que el gobierno le hizo. Mi madre era ama de casa y religiosamente cuidaba la casa, la mantenía limpia y ordenada y nos alimentaba a tiempo. Aunque siempre teníamos más de una empleada doméstica en casa, ella misma lavaba y limpiaba la mayoría de los platos para garantizar la limpieza. Siempre ha sido muy particular con la limpieza. Apenas la he visto enferma o letárgica. Trabajaba al ritmo de un reloj. Creo que tanto yo como mi hermano Manoj, que ahora es arquitecto con sede en EE. UU., más o menos dimos por sentado a nuestros padres durante toda nuestra infancia y juventud.

La vida no tiene tragedias. Sólo hay situaciones que invocan en nosotros sentimientos, efectos y reacciones extraños o inesperados. Las situaciones que llamamos felices o tristes. En el sentido más amplio, no importa. Porque, en la perspectiva más amplia, solo hay experiencias. Me tomó muchos años de experimentación diversa para comprender esta simple verdad, que siempre estuvo esperando mi reconocimiento.

Mi vida inicial estuvo llena de pruebas y problemas. En primer lugar, no había ningún objetivo. En primer lugar, no había ningún objetivo. Al principio fue una experimentación sobre el aspecto físico de la existencia. Salud, ejercicio físico, emprender tareas físicamente exigentes como boxeo, kárate, montañismo, ciclismo de larga distancia, etc…. Luego pasó al aspecto emocional: poesía, drama, etc. Luego, al aspecto intelectual….libros, psicología, cine new age, etc. Pero, nunca fui un «libro-adicto». Prefería experimentar directamente en lugar de leer y comprender. Siempre he estado orientado a la experiencia. El aprendizaje ocurre con la experiencia. La propia experiencia es la mejor maestra. Nada puede jamás sustituir su efecto.

Luego vino la vida oficial/profesional: demostrar constantemente mi valía, una y otra vez, a través de varias organizaciones. En todo esto, había una cosa que era constante: CAMBIO. El cambio es la esencia central de la existencia terrestre. Las ubicaciones cambiaron, los amigos cambiaron, el entorno cambió, los objetivos cambiaron, las tácticas cambiaron, el cuerpo cambió, la mente cambió, el intelecto cambió, la espiritualidad también cambió. Esta conciencia, de la constancia del propio cambio, provocó el mayor cambio en mi perspectiva. Si alguna vez consideramos a cualquier hombre como constante y sin evolución, estamos cometiendo un gran error. Todas las personas cambian. Si en absoluto sentimos – “Oh, lo conozco”, está mal. Nadie conoce a nadie. Sólo conocemos a otro situacionalmente. Pero, a cada momento, todos evolucionan y cambian. Al menos, tangiblemente, todos envejecemos. Eso en sí mismo es un signo físico de cambio. Los pecadores podían convertirse en santos y los santos podían convertirse en pecadores. Los pobres pueden volverse ricos de la noche a la mañana. Lo cruel puede volverse amable y lo amable puede volverse cruel
Todo es situacional. Aprendí esto. Entonces, con los cambios, muchas cosas que eran queridas también fallecieron o se abandonaron. Incluso los amigos se van cuando cambiamos. Aparecen nuevos amigos. (De hecho, podemos medir nuestra evolución con el abandono de nuestros amigos y la aparición de nuevos y quizás más relevantes). Eventualmente, cuando comenzamos a aceptar los cambios como parte integral de nuestra existencia, comenzamos a esperarlos. El cambio mismo se convierte en nuestra inspiración. Esto me pasó a mí también.

Siempre he sentido curiosidad por la continuidad de la vida o la vida después de la muerte física. Quizás, en cierto modo, se podría decir que tenía curiosidad por lo oculto. La conciencia de los asuntos que podríamos haber poseído en nuestras vidas pasadas, podría llevarnos a una mayor exploración en esta vida. Pero nunca nos dice lo que sabíamos en nuestras vidas pasadas. Nunca llegamos a acceder a esos datos, que yacen ocultos en nuestra mente subconsciente. Esto también se debe a que el equipo, como nuestra mente y nuestro intelecto, son nuevos y no pueden comprender o reconocer los datos antiguos. El poder de razonamiento del nuevo aparato descartará cualquier sugerencia de un posible encuentro de un asunto o situación similar en una vida pasada. Entonces, nuestro razonamiento a veces nos mantiene limitados. A mí también me pasó lo mismo. Primero exploré mi limitación y esa fue mi primera experiencia de vida sobre hasta qué punto uno puede tocar realidades superiores a través de nuestro cuerpo, mente e intelecto fuertemente limitados. Tenía una ventaja, como muchos otros, que yo tampoco sabía lo que estaba buscando. Entonces, la búsqueda era algo de lo que yo no sabía nada. Esto fue interesante. Ciertamente dio algún tipo de libertad. Una especie de profundo sentimiento de liberación. También me ayudó a mantener el «objetivo» en esta vida, lo más vago posible. El ensayo y error de la vida me llevó a través de muchos callejones traicioneros y alcantarillas de la vida. Selvas salvajes e implacables de nuestra existencia. Mis pies sangraron. Aún así, seguí caminando. Un propósito invisible me empujó a continuar el viaje. Había una profunda oscuridad y peligro en el camino. Ha habido muchas caídas también. En tales andanzas, como no sabía a dónde iba y cuál era el propósito de mi viaje, era imposible usar un mapa de cualquier tipo, o informar a nadie sobre el viaje y su propósito. Definitivamente no tenía miedo de caminar solo. Mantuve a la mayoría de mis parientes adivinando. Eventualmente me descartaron como «completamente inútil» o «bueno para nada». Hay un recuerdo temprano de
de una de mis tías diciéndole a mi padre: “Él es absolutamente inútil. éste eventualmente se convertirá en una carga para nuestra familia. ¡¡¡Él no tiene absolutamente ningún objetivo en la vida!!!” Ella obviamente me había considerado como un desperdicio total después de que constantemente obtuve malas calificaciones en mis exámenes de clase. Para provocar a otro familiar, que me preguntó qué me gustaría ser de mayor, le dije: “Quiero estar solo”. Estaba furioso y confundido y me sentí muy complacido con eso. Estoy seguro de que él nunca entendió realmente el significado más profundo de esa declaración.

Mi madre también estaba preocupada por mi vida descarriada. Fue y le preguntó a su padre, mi abuelo materno, que era una gran y poderosa personalidad, un soberbio astrólogo que nunca practicó la astrología por dinero. Mi abuelo escuchó las quejas de mi madre sobre mí con paciencia y dijo: “Solo ten paciencia. Él te hará sentir orgulloso algún día”. Decidió que esas eran solo algunas palabras vanas de consuelo y no les dio ningún significado más profundo. Después de todo, es normal que los padres consuelen a sus hijos con optimismo y esperanza. Así, sin rumbo, progresó mi infancia. No reprobé ninguna clase, pero tampoco sobresalí en ninguno de los exámenes. Y toda mi juventud progresó sin rumbo fijo. Me convertí en un posgraduado con notas razonablemente buenas. Sin embargo, yo era una oveja negra en un amplio mundo de misterios. ¡Tanto por explorar, tanto por experimentar!

Las comparaciones son inútiles. No hay ni dos búfalos iguales. Cada ser encarnado tiene una configuración totalmente única. ¿Quién puede entender totalmente a otro? Es imposible. Empecé a darme cuenta de esta verdad, a medida que evolucionaba espiritualmente. Cada realización ocurre sólo en su momento señalado. Lo mismo se aplica al reino espiritual. Tenemos que agotar nuestras agendas físicas, emocionales e intelectuales antes de que podamos saborear el néctar de nuestra agenda espiritual invisible. A algunos no les pasa en esa secuencia, si ya la han agotado en sus vidas pasadas.
En algunos casos, dependiendo del nivel evolutivo de la persona, uno puede detenerse en el terreno de la exploración intelectual o incluso emocional. Hay muchas barreras antes de que podamos tocar, sentir o alcanzar a Dios. Barrera física, barrera emocional, barrera intelectual, barrera del ego, etc. La ironía es que, una vez que cruzamos todas estas barreras aparentemente interminables, nos damos cuenta de que lo que hemos estado buscando, eso que siempre existió dentro de nosotros, a lo largo de nuestras vidas. Somos como un templo que busca su deidad fuera de sí mismo, o alguien que busca anteojos por todas partes menos en la nariz. Pero, llegamos a entender esta simple verdad solo cuando cruzamos todas las barreras, al igual que cierto conocimiento se logra solo cuando un estudiante alcanza cierto nivel en su educación. Un conocimiento es útil solo en el momento apropiado; de la misma manera, un profesor no da una conferencia cuando visita la tienda de comestibles. El conocimiento también puede convertirse en una carga. También puede fortalecer nuestro ego. Cuando la existencia física se convierte en servidumbre del Todopoderoso, como en el caso del famoso bhakta Hanumanji, cuando la emoción se convierte en devoción, cuando el intelecto y el ego se disuelven en la conciencia, entonces el hombre toca el reino de Dios. Tiene que haber una gran agitación antes de que todos estos apegos se disuelvan. En ese aspecto, tenemos que morir mucho, en una vida o más, para renacer con una conciencia fresca.

Así como la evolución del cuerpo, la mente, el intelecto y el ego son ciertas en la existencia humana, me di cuenta de que la dependencia de cualquier cosa bloquea nuestro progreso. ¿Cómo podemos apostar por un objeto en constante cambio? Más tarde, mucho más tarde, comprendí cómo los santos se despojaban incluso de su dependencia de elementos como la comida, el agua y el aire, hasta el punto de dejar el cuerpo a voluntad. El hombre tiene infinitas posibilidades, si tan solo despertáramos de nuestro letargo de ignorancia!!! La mejor manera de dejar de tener un mal sueño es despertar. La vida repetitiva es de hecho un gran mal sueño. La única forma de salir de este círculo vicioso es despertar, volverse autorrealizados. Algunas personas han entendido la necesidad de la Auto-Realización. ¡Muchos lo están vendiendo por dinero, como si la autorrealización fuera una mercancía! Dicho esto, comencé a experimentar que los que sabían todo, apenas hablaban, y los que casi nada sabían, siempre hablaban bien, aunque fueran verdades parciales. Las personas a las que les gustan los buenos sonidos antes que el silencio preñado, siempre eligen a los que hablaron bien. También comencé a comprender el profundo poder del silencio interior y que el camino para llegar allí es la profunda pureza interior. Estos eran todos ellos mismos
realizaciones Nadie me enseñó nunca estas verdades. El poder de la pureza y el silencio.

Esto me recuerda que aprendí a conducir un automóvil a la edad de 13 años. Nadie me enseñó. No tuve tutor. Aprendí a conducir un vehículo de dos ruedas de la misma manera. Así, la existencia me equipó en varias etapas, para administrar mi vida terrestre. Tomé el permiso de conducir para vehículos de dos y cuatro ruedas cuando cumplí 18 años. No había tiempo que perder en trámites, había cosas mucho mejores y más importantes que hacer en la vida. Los terrenos estaban a punto de volverse irregulares e impredecibles.

Un trabajo en el Medio Oriente aterrizó en mi regazo en 1990. Me uní a una línea naviera de renombre en su oficina de Omán. Empecé a trabajar en el Medio Oriente el 23 de agosto de 1990. Mirando hacia atrás, definitivamente el éxito me dio el ego asociado. Estaba bastante orgulloso de mis logros comerciales, especialmente porque mi historial académico no era envidiable. En dos años, gané algunos premios y elogios por mi desempeño consistente en ingresos. Seguí diciéndole a la gente que el verdadero éxito es cuando un hombre maneja la vida con éxito. Ningún examen académico puede reemplazar el valor de la experiencia real, o en otras palabras, la educación académica nunca puede garantizar una vida exitosa. Solo puede capturar a un hombre y sus talentos en un marco. La excelencia académica “encuadra” al hombre y, a menudo, lo convierte en un inadaptado para el mundo real en el que la adaptabilidad de la inteligencia a una situación dada más allá del conocimiento de los libros es el criterio de supervivencia. Ser práctico ayuda allí y ser teórico más o menos asegura el fracaso. Esta era mi filosofía anterior. Muchos compraron mis opiniones!!! Como a todos, la vida me enseñó muchas lecciones valiosas que, por supuesto, mi educación nunca podría dar. Nunca podría decir lo que habría aprendido de las clases, porque las clases en literas y ver películas eran más interesantes para mí durante mi vida estudiantil.

Me casé con Saritha el 7 de septiembre de 1992. Ammu llegó a nuestra vida el 9 de noviembre de 1995.
Decidimos llamarla Sreedevi, basándonos en el nombre de pila de mi madre, que también es habitual. Ammu era su apodo. Falleció el 23 de agosto de 2000, en un accidente de tráfico. En ese tiempo, ella me enseñó muchas cosas. En primer lugar, me hizo experimentar lo que se siente ser padre. Ella me dio un inmenso amor y cariño. A menudo incluso me regañaba o me reprendía como un anciano. Su naturaleza era la del amor. Amaba a cada criatura, a cada persona. Ella me hizo consciente de la posibilidad de un amor más profundo, más allá de todas las barreras hechas por el hombre. Su amor por todos los seres quedó bien reflejado en la emoción que llevó a cientos de personas a su funeral. ¡Tanta gente de diferentes grupos de edad vino a presentar sus respetos a un niño de cuatro años! Ella era un alma divina. Sin duda. No hace falta decir que estaba totalmente vacío y devastado cuando ella nos dejó tan abruptamente. De hecho, todos nosotros estábamos completamente destrozados.

Después de que ella se fue en el 2000, tuve una serie de encuentros con el destino compulsivo. Me separé de mi esposa, Saritha; mis pertenencias fueron robadas; perdí mis ganancias e inversiones; finalmente, perdí mi trabajo también. Por lo tanto, estaba literalmente varado, con familia, dinero, propiedad y trabajo, todo desaparecido. Totalmente desnudo y solo en un mundo amplio, despiadado y lleno de oportunidades. Ocurrió un cambio. Mi espiritualidad comenzó a fortalecerse. Nueva conciencia y comprensión comenzaron a surgir. La simetría de la vida comenzó a ser cada vez más clara. Los Maestros Espirituales comenzaron a aparecer en la vida. Llegar a “conocer” y a veces “sentir” a Shirdi Sai Baba, Parthi Sai Baba, Babaji, Akkalkot Maharaj, Ramana Maharshi, Nithyananda, Amrithananda Mayi y muchos otros santos influyeron en mi vida. La autobiografía de un yogui me cambió por completo, desde que la leí a mediados de la década de 1990. Conocer a Vanamali Mathaji en Tapovan, Rishikesh en 2000 (ella me aceptó como su hijo y, por supuesto, me trató así desde entonces) fue otra bendición. Rishikesh, Tapovan, la cueva de Vasishta y, lo que es más importante, la Madre Ganga… Floté en la espiritualidad. Muchos santos contribuyeron en la construcción de mis niveles de conciencia. Entonces, desde un ser humano en bruto hasta el nivel de un hombre que puede sobrevivir a la nada de pérdidas constantes de todo aquello a lo que estaba profundamente apegado, era de hecho una tarea difícil. Sobreviví. Comenzaron las comuniones, físicas y no físicas. Las mejores experiencias que siempre atesoro son: el encuentro físico con Shirdi Sai Baba en Dwarakamayi, las comuniones no físicas de Sathya Sai Baba y las dos comuniones no físicas de Mahavatar Babaji. En la última comunión con Babaji, mencionó que “los siddhis son automáticos, cuando el hombre evoluciona espiritualmente. Son también trampas que detienen el progreso espiritual del hombre”. Esta fue una lección de oro para mí. Me volví cuidadoso y nunca anhelé los siddhis (poderes espirituales), aunque estaba experimentando algunos de ellos en ese momento de mi vida. El ego espiritual es el más sutil de todos. Muy difícil encontrar su existencia. Uno debe tener mucho cuidado, si la evolución espiritual es el objetivo clave.

De la nada, de repente, Biba (Biljana Radonic) apareció en mi vida bastante sombría pero surrealista en enero de 2007 y me trajo a mí y al poco conocimiento que tenía, a la luz pública. Ella trajo muchos cambios a mi vida. Literalmente me despertó de mi zona de confort de espiritualidad egocéntrica o, en cierto modo, de hibernación. Hasta ese momento, en realidad, estaba hibernando o siendo incubado. Me había convertido en un completo introvertido. Estaba flotando en mis diversas experiencias y experimentos espirituales. Ella insistió en que el mundo debería saber y ser beneficiado. En 2007, dos maestros superiores me dieron dos meditaciones. El Poder de la Pureza primero, y luego la meditación de 360 Grados. El primero estaba destinado a purificar profundamente al buscador, mientras que el segundo estaba destinado a centrar al buscador y conectarlo con los reinos de los maestros superiores. Creo que Biba fue elegido por los maestros superiores para sacarme de mi introversión, así como ayudarme a hacer uso de los conocimientos y sabiduría impartidos por ellos tan abundantemente. En una de mis primeras comuniones con Baba, le expresé mi preocupación a este gran Maestro: “¿Cómo puede un introvertido como yo salir y dar clases? ¿Cómo le diré a una generación aprensiva: “He encontrado algo que les será útil”? Baba respondió: “Ese no es tu problema. Ese es nuestro problema. La gente vendrá a ti y se beneficiará. Tendrán experiencias profundas. Comprende que todos los que vinieron a ti son enviados por nosotros”. Esto fue muy profundamente reconfortante para mí (Por Baba me refiero a todos los maestros. En el plano superior, la imagen física no tiene valor). En todas las meditaciones realizadas alguna vez, independientemente de su ubicación, independientemente de si estoy físicamente presente o no, todos tuvieron grandes experiencias. La gracia divina siempre ha sido clara y tangible. ¿Cómo puede una meditación ser tan poderosa, si no es la gracia divina? Soy un hombre ordinario. ¿Cómo puedo crear tales efectos? Imposible. La gracia es la clave. La fe es la necesidad. Ahora bien, esta meditación ha viajado por todas partes. Está siendo practicado en varios lugares por varias personas, individual y colectivamente. Maha Maharshi Param Jyothiar dijo una vez: “Un día, tu voz se escuchará en todo el mundo”. Está pasando.
Todo es gracia divina. Nada más. Sin la gracia divina, somos meros humanos. La gracia divina es accesible a todos. Todo lo que se necesita es fe firme, devoción desinteresada y paciencia. Todas mis actividades espirituales han sido siempre un servicio desinteresado, una expresión de gratitud hacia el mundo. Considero todas mis acciones como servicio a la sociedad. No acepto dinero ni obsequios para mi servicio espiritual. Tangible Seva también se expresa a través de Ammucare (www.mohanji.org y http://www.ammucare.org).